Con la llegada del verano solemos darle un cambio a la decoración del hogar. Buscamos refrescar la decoración en verano, dandole un toque alegre, fresco que invite a disfrutar del buen tiempo, el aumento de las horas de luz y la buena temperatura. Si incorporamos los colores adecuados podemos conseguir ese efecto de manera rápida y sencilla. A continuación, os presentamos los colores con los que decorar nuestra casa en verano.
Azul
El color azul nos transmite la sensación de frescor y limpieza. Además, si utilizamos tonalidades suaves, lograremos ambientes muy tranquilos y relajantes. Un buen ejemplo es el estilo mediterráneo que es un estilo muy asociado con el verano y el mar.
Amarillo
El amarillo debe utilizarse con moderación es un color fuerte y si abusamos de él podemos conseguir el efecto contrario. Es un color muy relacionado con el sol y el buen tiempo, por ello, es un color que no debería faltar si queremos darle un toque veraniego a una estancia.
Naranja
El color naranja es un color que transmite energía y fuerza, y puede resultar un poco agresivo. Para incluirlo en la decoración lo mejor sería hacerlo a través de los complementos como pueden ser manteles, vajilla, cojines, etc. Le darás un toque de color sin que quede demasiado recargado.
Blanco
Ligado a la decoración mediterránea y nórdica, el blanco es nuestro mejor aliado a la hora de decorar. Ayuda a dar sensación de amplitud, limpieza y aumenta la luminosidad de las estancias. Además combina a la perfección con el resto de colores que hemos mencionado, creando espacios elegantes, alegres y muy veraniegos.